Fueron 5 metros aproximadamente si mi memoria no me falla. Los reencuentros, las novedades, el frío, el alcohol, las noticias pasadas de moda, los silencios incómodos, el fin de una época, y tú; por ahí tú, a lo lejos tú, con un permiso tú, a mi lado tú. Sentí tu mirada y te hice un gesto, de esos que hago cuando algo no me gusta, sentí una punzada en el estomago: no quería que me vieras, yo sólo soy un adorno, no esperes nada mas de mi. Relució mi eterna etiqueta. Te cotizas me dijiste; no es eso simplemente me encontraba ausente, ningún manjar es para mí o quizá ya no estoy en este mundo, tu tampoco lo estabas. De repente te perdí. Te toqué pero quemabas.

Tu mirada una vez mas, un nuevo matiz, una punzada mas en el estómago. Esta vez: seria, inquisitiva, cortante. Fué un placer conocerte, adios, que tengas una bonita vida. Vacío....curiosidad, maldita curiosidad de esas que matan gatos. Magia, mucha magia, sola siempre sola. Adios para siempre.

No voy a decir nada nuevo: tu mirada. Ahora, una puñalada. Debilidad, y todo lo que empieze con la letra D: derretirme, derramarme, diarrea, dia, demandarte. Ya no te quiero pero nada, vete ,vete de aquí. Traías al sol en tu piel, la nostalgia en los ojos y el desenfado en tu cuerpo. Y no pude hacer nada, era tu mirada la que gobernaba.

Te extraño ojos de perro triste. ¿do you miss my all time lows?