miércoles, 11 de marzo de 2009

Honor a quien honor merece

Al parecer marzo se ha convertido en el mes de perdidas personales, de las personas o en este caso animales que mas quiero. ¿Será así que como en marzo muere el invierno y con ello se genera vida? no lo sé, ahora me gusta pensar que un suceso malo no es tan malo después de todo y puedes tomarlo por el camino negativo o verle el lado bueno a las situaciones.

Este post es para mi perra: la Huesos.

Nos encontramos en una tarde de verano de hace 11 años. Yo nunca en mi vida había visto algo como eso. Era un animal bastante peculiar, parecía una mezcla de chivo y gato y temblaba, estaba asustada, empapada por la lluvia, caminando sin destino.

Regresé corriendo a mi casa para preguntarle a mi mamá si me dejaba rescatar a un perrito que estaba solo por la vida, y mi mamá me dijo: "pues traetelo" cosa demasiada rara porque en mi casa no se acostumbran a dar esas respuestas tan espontáneas, aquí se elige el camino largo y lleno de razonamientos.

Al regresar por el perro, este ya había sido adoptado por unos niños que a decir verdad lo tenían amarrado en los barandales de una ventana, cosa que me hace pensar que hubiera sido de esa perrita si no hubiera llorado por SKYPI. Fue el nombre mas idiota que se me ocurrió al reclamar al perro como mío, los niños me preguntaron como se llamaba y curiosamente la perrita respondió.

Y así llegué a mi casa con Skypi en los brazos, no muy segura de que se tratara de un perro. Camino a casa un vecino experto en perros me dijo que era hembra y muy fina, que de esa raza no había muchos perros y que seguramente darían una recompensa a quien lo tuviera.

Y pasó un mes, luego un año, y jamás nadie reclamó por ella. Nunca supe su edad, pero era una perrita joven cuando llegó a la casa. Sobra decir que cambió mi vida, en verdad me tocó el corazón y hacíamos todo juntas: dormir, ver televisión, caminar.

Se corrió el rumor de que en mi casa aceptabamos perros perdidos, no queridos, o abandonados, y así fue como llegó Doguie, curiosamente un macho de la misma raza. Sobra decir que hicieron juntos del invierno primavera y llenaron la casa en mas de 10 ocasiones de cachorros. Estoy totalmente consciente de que si ahora existe una sobre población de perros Schnauzer fue nuestra culpa. Al final quedó una familia feliz, pues nos quedamos con una perrita que jamás ha crecido, es pequeña pequeñita.


Hace dos días no se pudo levantar ya. Si la hubieran visto pensarían que esa perra se había muerto hace ya mucho pues era ya prácticamente un hueso, con rastas y sin dientes. Por dos años había permanecido así pues desde que tuvo una infección en la boca, jamás volvió a ser la misma. Pero de un tiempo para acá la veíamos mas animada y activa, dicen que así son los animales sólo se ponen bien para morir(aún no acabo de entender esa idea); tal parece que así fue.

Ayer fue un día nublado en casi primavera. Un cielo de colores rosas y amarillos. Un cielo que me recuerda a las despedidas, a las mas tristes, a las que duelen, pero que por un lado se sienten frescas, como la promesa de un nuevo día, o un futuro brillante. Ayer tuve que decidir en dejar partir a mi amiga y darle un descanso rápido, o verla morir en mi casa, con dolor y una lenta agonía. No ha sido la decisión más fácil, podría decir que es la segunda decisión mas difícil que tomo en la vida acerca de la vida de mi fiel compañera.

Ayer se fue, la inyectaron, ahora ya esta dormida. Nunca me imaginé que desgastante podría ser la muerte de una mascota. Llevo dos días sin poder moverme.

Te quiero Huesos, y te extraño mucho.

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