Antes cuando fumaba, siempre pensaba que me iba a romper un hueso de mi cuerpo. Nunca he entendido porque asocio esas ideas.
Ahora cuando tomo un refresco, siempre pienso que me va a salir un ratón muerto. Espero que nunca me pase.
Lo mismo pienso todas las mañanas al ir al baño: voy a encontrar una rata ahogada en la taza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario